TU AMANECER_MI ANOCHECER: DOMINGO 24 DE FEBRERO DEL 2.013.

Domingo, a veces..

buscando un sueño..

perdemos la realidad.

TIEMPO AL TIEMPO

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!Es domingo, descansa..!

FELICITAMOS A..

Pretextato, Letardo, Modesto, Sergio, Montano, Lucio, Julián, Victorico, Flaviano, Prímolo, Domiciano Primitiva, Baldomero.. y Edilberto.

CUMPLES AÑOS..?

OCURRIÓ TAL DÍA..

Cosas que han pasado un 24 de Febrero como hoy otros años:

1208 San Francisco de Asís recibe las revelaciones en Portiuncula, Italia.
1582 Bula papal “Inter Gravissimas” para reformar el calendario en el mes de octubre del mismo año
1821 Independencia de México.
1909 En Brighton (Reino Unido), se presenta al público por primera vez el cine en color.
1938 La fábrica Du Pont de Arlington (New Jersey) empieza a fabricar nylon para la venta.
1946 Juan Domingo Perón gana las elecciones presidenciales en Argentina
1960 Muere el médico Antonio Vallejo Nájera
1973 Muere en accidente de automóvil el cantaor Manolo Caracol
1981 Se anuncia oficialmente el compromiso entre Lady Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra
1983 Muere el dramaturgo Tennesse Williams
1991 EE.UU. inicia su ofensiva terrestre contra Irak por la invasión de Kuwait.

CASCADAS QUE CAEN AL MAR

A continuación, un recorrido con fotografías de siete espectaculares cascadas, con la particularidad de que fluyen para caer directamente hacia el mar o el océano.

Un salto a la Playa en California

Comenzamos con un salto de agua relativamente pequeño dentro del Julia Pfeiffer Burns State Parks. pero enormemente maravilloso. La cascada McWay.

La cascada McWay, es sólo accesible a pie desde un sendero que llega a la playa, y quizás, más fácil de observar embarcado. El sitio, es poco accesible y visitado.

Otro salto a la Playa en California

También en California, dentro del condado de Marin (Pt. Reyes National Seashore), se encuentra la cascada Alamere, una caída que desemboca directamente al océano.

Una cascada al mar en Escocia

Desde 105 metros de altura, en la isla Skye de Escocia, encontraremos el salto de Kilt Rock.

En la zona de Trotternish en la isla de Skye, las formaciones de origen volcánico y costas acantiladas da lugar a una cascada que sin dudas, se ve espectacular.

Duden Falls, una Caída al mar en Antalya

En la provincia de Antalya, en Turquía, se suceden una serie de saltos del río Duden que finalizan de un modo espectacular con una caída de agua directamente al Mediterráneo.

Jeongbang, en Isla Jeju

En Corea del sur, encontramos una de las únicas cascadas que caen al mar en todo Asia. Situada en la isla de Jeju, el paraíso de las parejas de Luna de miel surcoreanas, la cascada se asoma al mar desde una altura de 23 metros.

Cascadas en los Fiordos de Nueva Zelanda

En Nueva Zelanda, la zona de Milford Sound regala postales majestuosas, aunque sólo apreciables de un modo inmejorable desde un barco. Las costas escarpadas de los Fiordos se elevan como abismos de hasta 1200 metros de altura, y las cascadas, caen de un modo espectacular desde lo alto.

Seven Sister en el Fiordo Geiranger

En Noruega, otro paisajes de fiordos mágicos y con cascadas enfrentadas en el Fiordo Geiranger.

Por un lado las cascadas Seven Sisters, y por el otro, Suitor (“el Pretendiente”) enfrentadas para completar una puesta escénica natural única.

Seguramente, hay muchas más cascadas sorprendentes que caen al mar dispersas por el planeta. Lugares increíbles.. nuestros ojos y nuestro espíritu.

ANÉCDOTAS HISTÓRICAS

La historia también tiene sus anécdotas, aquí os dejamos algunas de ellas de estos hombres que nunca llegaron a imaginar que algún día serían genios.

"El chófer de Einstein"

Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su teoría de la relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias. Dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chófer.

Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chófer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez.

"Si quiere", le dijo el chófer, "le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra."

Einstein le tomó la palabra y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante. Llegaron a la sala donde se iba a celebran la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió el engaño.

El chófer expuso la conferencia que había oído a repetir tantas veces a Einstein. Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chófer no tenía ni idea de cual podía ser la respuesta, sin embargo tuvo un golpe de inspiración y le contesto:

"La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chófer, que se encuentra al final de la sala, se la responda".

"Wittgenstein y el tren"

Se cuenta que el filósofo Ludwig Wittgenstein se encontraba en la estación de Cambridge esperando el tren con una colega. Mientras esperaban se enfrascaron en una discusión de tal manera que no se dieron cuenta de la salida del tren. Al ver que el tren comenzaba a alejarse Wittgenstein echó a correr en su persecución y su colega detrás de él. Wittgenstein consiguió subirse al tren pero no así su colega. Al ver su cara de desconsuelo, un mozo que estaba en el andén le dijo, - no se preocupe, dentro de diez minutos sale otro.

- Ud. no lo entiende- le contestó ella- él había venido a despedirme.

"Dirac y la poesía"

Cuando el físico norteamericano J.Robert Oppenheimer se encontraba trabajando en Göttingen fue a verlo Paul Dirac y mantuvieron la siguiente conversación:

"Me han contado que escribes poesía. No puedo entender como alguien que trabaja en los límites de la física puede simultanear su trabajo con la poesía que representa una actividad en el polo opuesto. Cuando trabajas en ciencia tienes que escribir sobre cosas que nadie sabe con palabras que todo el mundo sea capaz de entender. Al escribir poesía estas limitado a decir... algo que todo el mundo sabe con palabras que nadie entiende".

A GOLPES CON EL REFRANERO

LIBERTINO Y LIBERTARIO

"El Marqués de Sade"

Donatien Alphonse François de Sade, tercer conde de Sade (aunque él adoptó para sí el término de "marqués") nació el 2 de julio de 1740, en París. A los diez años de edad es llevado a un colegio de jesuitas, donde había una disciplina cuasi militar. Sade fue azotado, ultrajado y sodomizado por sus maestros, práctica muy común entre profesores y alumnos según deja traslucir en su autobiografía.

Cumplió una breve pero intensa carrera militar, y llegó a lugarteniente real de cuatro provincias, tras haber contraido matrimonio por conveniencia (forzado por su padre) con una acaudalada joven de la nobleza.

Sin embargo, Sade siempre se vio empujado por su irrefrenable impulso sexual: lujurioso, desenfrenado, hacedor de toda clase de excesos sexuales que atentaban contra la religión, la moral y las buenas costumbres.

Fue enjuiciado en múltiples ocasiones, encerrado en las prisiones de Vincenes y la Bastilla donde pasó años de su vida sin dejar jamás de clamar por su libertad y sin abandonar su escritura.

La Revolución francesa lo liberó de su prisión y Sade se dedicó a escribir y a crecer como autor de teatro, no obstante no pasa mucho tiempo hasta que Napoleón determina que el marqués no puede estar libre y sin juicio alguno lo encierra en el hospicio de Charenton, donde fallece el 1º de diciembre de 1814, a los 74 años de edad.

ILUSIÓN, NO DESCANSES..

Cuando la ilusión acaba

Cuando la ilusión acaba,
se marchitan las flores de tu jardín,
se marchan todas las mariposas,
no tienes un sueño, al que acudir.

Buscas con desesperación un vestido rosa,
y una nube..donde poderte subir,
y tus pies se agarran con fuerza..a esa tierra,
que no quiere desprenderse de ti.

Notas que el sol, brilla más.. que nunca,
sin embargo, algo nubla tu sentir,
y la luna si la miras, parece rota,
ni a las estrellas deseos les puedes pedir.

Cuando la ilusión acaba..
no sabes donde esta la alegría..
ni como sonreír,
y contemplas con tristeza..
como se han marchitado..
todas las flores de tu jardín.

Téura